¿Por qué mi gato está perdiendo peso? Preguntas frecuentes sobre hipertiroidismo felino
¿Cómo se trata el hipertiroidismo en los gatos?
El hipertiroidismo es la enfermedad endocrina más común en gatos de mediana edad y mayores (o geriátricos); La causa de la enfermedad es a menudo desconocida. La enfermedad se caracteriza por un crecimiento celular anormal en uno o ambos lóbulos tiroideos y altera los niveles hormonales esenciales para regular la función normal de los órganos, el crecimiento esquelético y muscular y el metabolismo. La glándula tiroides se sienta frente al cuello y sus lóbulos se colocan a ambos lados de la tráquea del gato. La glándula es responsable de producir y liberar hormonas tiroideas que circulan en el torrente sanguíneo.
Video: Tratamiento de yodo radioactivo para gatos
Síntomas hipertiroideos en gatos
- Aumento de la tasa metabólica
- Pérdida de peso a pesar del aumento del hambre.
- Hiperactividad
- Aumento de la micción y la sed (poliuria y polidipsia)
- Vómitos y diarrea
- Nerviosismo y excitabilidad
En casos crónicos, lo siguiente puede estar presente:
- Aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia secundaria)
- Soplos cardiacos
- Hipertensión arterial (hipertensión)
- Corazón agrandado (cardiomegalia)
- Exceso de líquido en los pulmones (edema pulmonar)
- Exceso de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural)
¿Cómo sabré si mi gato tiene un problema de tiroides?
La mayoría de los pacientes en el examen físico exhiben tumores tiroideos benignos, mientras que un pequeño porcentaje puede tener tumores tiroideos malignos. La señalización de un gato (edad, raza, sexo), antecedentes de salud, hallazgos del examen físico y hallazgos de laboratorio pueden revelar signos clínicos y bioquímicos que sugieren niveles no saludables de tiroides.
Las hormonas tiroideas afectan la forma en que su gato metaboliza las proteínas, los carbohidratos y los ácidos grasos, por lo que si se presentan cantidades excesivas de hormona tiroidea, se producirá catabolismo de proteínas o la descomposición de los aminoácidos esenciales, lo que provocará una pérdida.
Un examen físico en casos de hipertiroidismo crónico puede revelar taquicardia secundaria (aumento de la frecuencia cardíaca), soplos cardíacos, hipertensión (presión arterial alta) y otras enfermedades. Las radiografías del tórax pueden mostrar cardiomegalia (agrandamiento del corazón), edema pulmonar (exceso de líquido en los pulmones) o derrame pleural (exceso de líquido alrededor de los pulmones). La enfermedad requiere diagnóstico, monitoreo y manejo curativo o paliativo.
¿Cómo se diagnostica el hipertiroidismo en los gatos?
Hay tres métodos comunes que un veterinario usa para diagnosticar el hipertiroidismo del gato:
- Examen físico (palpación)
- Radiografías de tórax 3D
- Prueba de suero T4 (muestra de sangre)
En el proceso de enfermedad del hipertiroidismo, los nódulos de la tiroides crecen continuamente y secretan cantidades anormales de hormonas. La concentración de tiroxina o T4 se usa en pruebas de diagnóstico sensibles para determinar si un gato es hipertiroideo o no. Los niveles de T4 son diagnósticos en más del 90% de los gatos. Alrededor del 10% de los gatos con hipertiroidismo tienen concentraciones séricas normales de T4. Los rangos de T4 fluctúan fuera de los parámetros normales (durante días en lugar de horas), y es posible que sea necesario repetir los diagnósticos. Las radiografías de tórax en 3D también se usan para confirmar cánceres de tiroides metastásicos y para confirmar un diagnóstico junto con hallazgos clínicos.
Tratamiento para hipertiroidismo en gatos
- Metimazol: el metimazol es un medicamento antitiroideo común que se usa para bloquear la síntesis de la hormona tiroidea y disminuir los niveles hormonales que circulan por el cuerpo; las concentraciones hormonales pueden caer dentro del rango normal luego de un mes de tratamiento.
- Cirugía o tiroidectomía: una tiroidectomía de uno o ambos lóbulos de la glándula es otro método alternativo de tratamiento para el hipertiroidismo junto con la terapia hormonal de por vida. Una tiroidectomía implica la extirpación de las glándulas mediante cirugía.
- Manejo de la dieta: El manejo de la dieta para el hipertiroidismo puede ser efectivo al limitar los niveles de yodo y puede revertir el proceso de la enfermedad. La nutrición baja en yodo reduce la producción de hormona T4 y al mismo tiempo ayuda a mantener la orina a un pH ideal.
¿Funciona la terapia de yodo radioactivo?
El yodo radioactivo es el tratamiento de elección para el hipertiroidismo y a menudo se realiza en prácticas especializadas e instalaciones autorizadas. El tejido tiroideo anormal absorbe el 131-I radioactivo y posteriormente destruye el tejido.
Una dosis única de radioyodo a menudo restaura la función tiroidea sin inducir hipotiroidismo. Las dosis se determinan en función de los siguientes tres márgenes:
- Captación por la glándula
- Tasa de liberación de radioyodo de la glándula
- La masa de la glándula.
El radioyodo se administra eficazmente por vía intravenosa, subcutánea u oral. El radioyodo administrado por vía subcutánea suele ser efectivo dentro de los seis meses posteriores al tratamiento. El yodo de sodio acuoso I-131 utilizado para administración oral se esteriliza y luego se diluye en una jeringa con cloruro de sodio al 0, 9% para administración debajo de la piel.
Pronóstico
Con un cuidado y manejo veterinario adecuado, el pronóstico para el hipertiroidismo felino es generalmente bueno. Los casos graves y los casos no tratados pueden resultar fatales, y es por eso que es importante considerar sus opciones y hablar con su veterinario.
Fuentes
- Bassert, Joanna M. y Thomas Colville. "Anatomía y fisiología clínica". Manual de laboratorio para técnicos veterinarios. Missouri: Mosby, 2009.
- Bassert, Joanna M. y Thomas Coleville. "Anatomía Clínica y Fisiología para Técnicos Veterinarios". 2ª ed. Missouri: Mosby, 2009.
- Bassert, Joanna M. y John A. Thomas. "Libro de texto clínico de McCurnin para técnicos veterinarios". 8ª ed. Missouri: Saunders, 2014.
- Becker, David V. y Mark E. Peterson. "Tratamiento con yodo radioactivo de 524 gatos con hipertiroidismo". JAVMA 1 de diciembre de 1995: 207.11 1422-1428.