Cómo detener la agresión del perro con entrenamiento
Los perros son los mejores amigos del hombre, nadie puede negarlo: son leales, divertidos y pueden hacernos sentir como si fuéramos especiales. Sin embargo, el vínculo humano-animal puede dañarse fácilmente por la aparición de comportamientos agresivos. La agresión es parte del repertorio conductual del perro. Etiquetar a los perros como "malvados" o "malos" para mostrar comportamientos agresivos es extremadamente injusto. Si un perro gruñe, ladra, lanza, muerde o muerde, ¡está tratando de comunicarse! El mensaje subyacente puede ser:
- Incomodidad
- Estrés
- Temor
- Protección de recursos
La agresión basada en el miedo es causada por la incertidumbre, mientras que la agresión de protección de recursos está motivada por la necesidad del perro de proteger algo que considera extremadamente valioso. Existen varios tipos de comportamiento agresivo y cada uno tiene sus propias causas y protocolos de entrenamiento.
De hecho, el comportamiento agresivo no debe dejarse sin abordar. Los perros tienen la capacidad de matar a otros animales y pueden infligir fácilmente lesiones graves en las personas. ¡Cuanto más grande es el perro, más grande es el daño! Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir comportamientos agresivos? ¿Podemos realmente detener la agresión del perro?
Paso 1: la fase de socialización
Lo primero a lo que debemos prestar atención es a la fase de socialización. Cuando el cachorro tiene entre 3 y 12 semanas, ¡todo es nuevo y emocionante! Quiere explorar el mundo que lo rodea y lo hará sin dudarlo, sin embargo, este proceso debe guiarse cuidadosamente. El cachorro debe estar expuesto a una variedad de estímulos de manera positiva, gradual y controlada. Si se hace correctamente, el cachorro no será propenso a temer lo desconocido y llegará a la edad adulta como un perro equilibrado y seguro de sí mismo. Si no, esta es la fase en la que puede desarrollar miedos y fobias.
Recuerde: ¡Es extremadamente probable que un perro temeroso use comportamientos agresivos! El cachorro debe estar expuesto a niños, hombres y mujeres, personas con gafas de sol o sombreros, bicicletas y patinetas, aspiradoras, secadores de pelo, escobas y anillos de timbre. Estos estímulos deben combinarse con algo positivo, como el juego o las delicias; La idea es crear una asociación positiva entre ellos.
Paso 2: Entrenamiento Básico de Obediencia
En segundo lugar, todos los perros deben ser entrenados. ¡El tamaño, raza o temperamento del perro no importa! El entrenamiento básico de obediencia juega un papel vital en la prevención de problemas de conducta, sin embargo, si elige utilizar métodos de entrenamiento aversivo, puede ser contraproducente. Se sabe que aumentan las respuestas agresivas del perro, ya que promueven el miedo y la intimidación.
No se recomiendan técnicas de entrenamiento basadas en la dominación, como gritar, golpear, tirar de la correa y obligar al perro a acostarse (también conocido como "rollo alfa"); En su lugar, se deben utilizar técnicas basadas en refuerzo positivo. Los perros agresivos no son dominantes, no les importa si crees que eres el líder de la "manada"; de hecho, tratar de obligar al perro a someterse puede incluso empeorar las cosas.
¿Qué debe hacer si el perro ya muestra comportamientos agresivos? En primer lugar, busque ayuda profesional. Busque un entrenador de perros positivo o un conductista certificado. Se evaluarán los problemas de comportamiento de su perro y recibirá un protocolo de entrenamiento y modificación de comportamiento adecuado. No espere hasta que su perro haya herido gravemente a alguien. Debe pedir ayuda después del primer episodio agresivo antes de que el perro tenga tiempo de intensificar su comportamiento.
Técnicas de entrenamiento
Por lo general, el comportamiento agresivo puede abordarse mediante el uso de varias técnicas de entrenamiento: contracondicionamiento, desensibilización y MTD son solo algunos ejemplos.
Contracondicionamiento
El contracondicionamiento se usa para cambiar la respuesta emocional del perro a un cierto estímulo. Imaginemos que su perro le tiene miedo a los paraguas y morderá a cualquiera que lleve uno. Al combinar el paraguas con un estímulo positivo, como un trozo de salchicha, la respuesta emocional comienza a cambiar gradualmente. ¡Después de algunas repeticiones, todo lo que tu perro quiere es ver un paraguas! Si le dieran un cheque de $ 500 cada vez que viera una araña, ¿no los amaría? ¡Apuesto que lo haras!
Desensibilización
La desensibilización también se usa para cambiar la respuesta emocional del perro al disminuir su intensidad. Con esta técnica, el perro se expone gradualmente al paraguas. Comenzamos presentándolo a 10 metros del perro; luego, damos unos pasos hacia adelante y disminuimos la distancia. Solo podemos avanzar mientras el perro se siente cómodo. Si está estresado, debemos retroceder unos pasos e intentarlo nuevamente. Esta técnica generalmente se combina con el contracondicionamiento.
Entrenamiento de ajuste de comportamiento
BAT (Behavior Adjustment Training) es una técnica de entrenamiento que se basa en las respuestas de comportamiento del perro. Una vez que el perro ve el paraguas, tiene una opción: puede gruñir e intentar morderlo o puede elegir mirar hacia otro lado y oler el suelo. Premiamos la respuesta tranquila al permitir que el perro se aleje del paraguas. Su comportamiento controlará las consecuencias, de ahora en adelante, el perro aprenderá a reaccionar de manera tranquila y controlada en lugar de usar respuestas agresivas.
Castrar o esterilizar para disminuir la agresión
¿Qué hay de castrar o esterilizar al perro? Si el comportamiento agresivo del perro se basa en el miedo, neutralizarlo no ayudará, de hecho, incluso puede empeorar el problema. Por otro lado, si la agresión del perro está estrechamente relacionada con los recursos, como las hembras, debe considerarse la esterilización.
Pregúntele a su veterinario conductista antes de tomar esta decisión para asegurarse de que está haciendo lo mejor para su perro. También deberían aconsejarle que realice algunas pruebas, ya que algunas patologías físicas pueden inducir comportamientos agresivos. Algunos ejemplos son afecciones de la tiroides, problemas neurológicos, artritis, displasia de cadera o cualquier afección que cause dolor.
La agresión del perro puede ser muy difícil de manejar. Podemos verlo como un insulto personal o incluso una traición, pero no podría estar más lejos de la verdad. Los perros hacen lo que les funciona; Si tienen miedo de algo, gruñir hace que desaparezca. Si no es así, entonces deben subir la escalera de la agresión y comenzar a morder. Depende de nosotros entender su comportamiento y ayudarlos a superar sus miedos, preparándolos para el éxito.