¿Qué es la pancreatitis canina?
Síntomas en el inicio y la dieta posterior
El diagnóstico de pancreatitis canina es aterrador para cualquier dueño de perro, especialmente cuando un veterinario explica que puede ser una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato y tal vez incluso la hospitalización de su perro durante varios días. Pero, ¿qué es esta enfermedad? ¿Cuáles son los síntomas, el tratamiento y las restricciones dietéticas posteriores para su mascota?
¿Qué es la pancreatitis?
La pancreatitis es un mal funcionamiento del páncreas, un órgano que forma parte del sistema digestivo. Cuando las enzimas digestivas producidas por el páncreas se activan dentro del páncreas (en lugar de dentro del intestino delgado), comienzan a digerir el tejido del páncreas. Esta autodigestión dolorosa causa inflamación del órgano. Si no se trata, puede, en casos graves, provocar la muerte de su perro.
Síntomas
Su perro puede presentar uno o una combinación de síntomas al inicio de la pancreatitis. Los síntomas pueden incluir, entre otros:
- vómitos persistentes (no necesariamente relacionados con una comida): puede que no haya ningún alimento en el vómito; Puede ser transparente o de color (quizás amarillo). Su perro puede vomitar una y otra vez en un período de varias horas.
- sensibilidad abdominal: su perro puede gemir o llorar cuando lo sostiene o lo levanta, especialmente si lo sostiene alrededor de la parte superior del abdomen.
- Diarrea
- de pie con la espalda arqueada: el perro puede parecer que está tratando de imitar a un gato de Halloween, y puede mantener esta postura durante varios minutos.
- jadeo (una señal de estrés físico)
Tratamiento
Un perro con pancreatitis puede morir sin tratamiento, por lo que si cree que su perro muestra signos de esta enfermedad, debe buscar ayuda veterinaria de inmediato. Su veterinario realizará análisis de sangre (para determinar si los niveles de enzimas pancreáticas están elevados) y también puede querer tomar una radiografía del abdomen de su perro o realizar una ecografía.
Una vez que se confirma un diagnóstico, su perro probablemente necesitará hospitalización, tal vez por varios días. El veterinario puede tratar a su mascota con analgésicos, antieméticos (para aliviar los vómitos) y antibióticos. Si su perro tiene una condición crónica (como diabetes) que se agrava por la pancreatitis, el veterinario también trabajará para estabilizar esa condición. Debido a que el páncreas necesita descansar para recuperarse, el veterinario puede decidir no darle comida o agua a su perro por un período de tiempo (24 horas o más). Sin embargo, para prevenir la deshidratación, su veterinario puede administrarle líquidos subcutáneos.
Dieta Post-Recuperación
Cuando su perro regrese a casa, necesitará que regrese a la comida normal. Durante varios días, es probable que se le indique que administre pequeñas cantidades de alimentos para perros recetados, suaves y bajos en grasa, aumentando la cantidad durante 3 a 7 días. ¡No se desvíe de las recomendaciones de su veterinario con respecto a la dieta de su mascota! El objetivo es permitir que el páncreas sane y vuelva lentamente a la función digestiva normal, no sobrecargarlo y arriesgarse a una recurrencia.
El veterinario de mi perro dijo una vez: "La grasa es el enemigo de un perro que ha tenido pancreatitis", y todos los perros que han tenido pancreatitis deben ser alimentados con un alimento de alta calidad y bajo en grasa. Desafortunadamente, una vez que un perro ha tenido pancreatitis, puede estar en mayor riesgo de una recurrencia posterior; Una dieta baja en grasas es una medida preventiva.
Otro beneficio de este tipo de dieta es la pérdida de peso. Al igual que en los humanos, la obesidad hace que nuestras mascotas sean más susceptibles a enfermedades graves. Debido a que la pancreatitis es más común en perros mayores con sobrepeso, es absolutamente necesario que su mascota regordeta alcance un peso saludable para evitar otra incidencia. Además, los altos niveles de colesterol en la sangre también están asociados con la pancreatitis, y una dieta baja en grasas puede ayudar a reducir este factor de riesgo.
Mucha gente piensa que las mascotas regordetas son mascotas "lindas". Tienen miedo de privar a su perro de sabrosos alimentos ricos en grasas; odian decir "no" a las muchas delicias diarias a las que sus perros están acostumbrados. Aunque puede ser difícil, al alimentar a Petunia con alimentos regulares, golosinas y sobras de la mesa, puede condenarla a otro episodio doloroso con pancreatitis. ¿Harías daño voluntariamente a tu mascota? ¿O prefieres verla vivir una vida sana y activa, libre de dolor y enfermedad?
Piense en esto cada vez que sienta la tentación de repartir una galleta para perros con alto contenido de grasa o un trozo de pollo frito de su plato. ¡Entonces date una palmada en la espalda por mostrarle lo buen padre que eres! Piense en la dieta baja en grasas como una forma de amor duro, uno de esos límites que debemos establecer para mantener a nuestros "hijos" sanos y salvos.
Golosinas bajas en grasa
Mantener a Rex alejado de las golosinas que son malas para él requiere menos trabajo que la elección. Las cadenas alimenticias para mascotas como Petco llevan deliciosas golosinas bajas en grasa con las que recompensar a su perro después de la pancreatitis. Busque golosinas con un contenido máximo de grasa cruda del 7% o menos. Puede encontrar galletas vegetarianas e incluso galletas que contienen frutas que son deliciosas para ella y se ajustan a esta factura nutricional. Evite las pieles crudas o las golosinas como las orejas de cerdo. (La piel está llena de grasa: ¡piense en la piel del pollo!) Puede intentar entrenar a su perro para que disfrute de pequeños trozos de zanahorias crudas o pequeños trozos de manzana cruda. Otra buena opción para algo crujiente son los bocados de pasteles de arroz. (Tenga cuidado con las variedades con sabor, que pueden contener muchos productos químicos. Busque productos orgánicos).
La vida después de la pancreatitis
Mantener a su mascota recién sanada en buen camino requiere un poco más de esfuerzo de su parte, pero ese esfuerzo dará sus frutos. Su perro puede aprender a amar la comida baja en grasa y las golosinas bajas en grasa, e incluso comenzará a esperarlos incluso cuando solía rogar por la vieja variedad alta en grasa. Ver sus ojos brillantes sin dolor será una gran recompensa por los problemas que tomas para mantener su dieta nutricionalmente sana y su salud fuera del camino hacia enfermedades relacionadas con la obesidad como la pancreatitis.