Seromas en perros: protuberancias en la incisión quirúrgica de un perro (imágenes incluidas)

Veterinario comparte información sobre seromas en perros

Los seromas, ese bulto en la incisión de la cirugía de un perro, es probablemente lo último que el dueño de un perro quiera ver en su compañero canino. Después de todo, como padres de mascotas, todos deseamos que nuestros perros se recuperen sin incidentes después de la cirugía, con la incisión sanando bien, la piel suave y sin enrojecimiento ni secreción.

Despertarse y encontrar piel enojada con un bulto o protuberancia sospechosa en la incisión del perro seguramente puede generar pensamientos preocupantes. ¿La hinchazón es un absceso? ¿Puede ser una hernia? Afortunadamente, en varios casos, la hinchazón resulta ser un simple seroma.

La veterinaria Dra. Ivana Crnec comparte información sobre los seromas en perros, qué los provoca, qué deben hacer los dueños de perros y cómo se tratan. También puede resultarle útil mirar algunas imágenes de seromas en perros para saber cómo se ven normalmente.

También se cubren varias otras causas de bultos y protuberancias en la incisión quirúrgica de un perro para que conozca otras posibles causas de protuberancias de aspecto similar que resultan no ser seromas.

Por supuesto, siempre es importante que consulte con su veterinario si nota algo inusual en la incisión quirúrgica de su perro. Algunas complicaciones quirúrgicas pueden ser graves y requerir atención veterinaria rápida.

Seromas en perros: todo lo que necesitas saber

En este artículo cubriremos la siguiente información:

  • ¿Qué son los seromas en perros?
  • ¿Dónde aparecen los seromas?
  • ¿Qué causa los seromas en perros después de la cirugía?
  • ¿Cómo son los seromas en los perros?
  • Fotos de seromas en perros.
  • ¿Qué sucede en la oficina del veterinario?
  • Parecidos a seroma en perros
  • Tratamiento para seromas en perros.
  • ¿Cómo se pueden prevenir los seromas en perros?

Comprender los seromas en perros

¿Qué son los seromas en perros? Un seroma es una acumulación de líquido seroso que generalmente ocurre en el sitio de la incisión después de la cirugía. El término "seroso" indica un tipo específico de líquido compuesto por plasma sanguíneo y células inflamatorias.

Los seromas se desarrollan debido a los movimientos del perro después de la cirugía, así como a la reacción del cuerpo a las suturas utilizadas para cerrar la incisión quirúrgica.

A menos que haya algunas complicaciones significativas, los seromas no requieren atención veterinaria especial y tienden a resolverse por sí solos en el transcurso de varias semanas.

Sin embargo, sus resoluciones son más rápidas y suaves si se realiza una intervención médica. El tratamiento también está justificado en caso de seromas no quirúrgicos que causen problemas sistémicos.

Para una mejor comprensión, los seromas caninos se pueden clasificar en dos grandes grupos:

  • Los seromas quirúrgicos ocurren como una complicación posquirúrgica por encima de la línea de incisión.
  • Los seromas no quirúrgicos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y no están asociados con procedimientos quirúrgicos.

En este artículo, discutiremos principalmente los seromas quirúrgicos.

¿Dónde aparecen los seromas?

Los seromas se desarrollan en los sitios de incisión y la acumulación de líquido generalmente se localiza entre la piel y el tejido subcutáneo. Sin embargo, en ocasiones más raras, la acumulación de líquido puede ocurrir entre dos capas de músculo.

Los seromas quirúrgicos pueden ocurrir en cada línea de incisión, independientemente de su ubicación, pero estadísticamente hablando, tienden a ser más comunes en cirugías que involucran el línea media ventral, o en términos más simples, la parte central del vientre del perro.

¿Qué causa los seromas en perros después de la cirugía?

Los perros que se someten a un procedimiento quirúrgico en la línea media ventral tienen un 10 por ciento de posibilidades de desarrollar un seroma. Esto significa que de cada diez perros operados, uno desarrollará una complicación quirúrgica en forma de seroma.

Los seromas suelen ser una complicación quirúrgica que es más probable que ocurra después de procedimientos quirúrgicos abdominales que involucran la vía central. Ejemplos comunes son los procedimientos de esterilización y castración.

Aunque las causas exactas que conducen al desarrollo del seroma no se comprenden completamente, las posibilidades aumentan en los siguientes escenarios:

  • Si el veterinario realiza una disección excesiva de piel y tejido celular subcutáneo (esto significa remover más tejido del necesario)
  • Si el veterinario traumatiza los tejidos más de lo que puede manipular o en otros términos practica un manejo deficiente o mejor dicho rudo
  • Si el veterinario no cierra la incisión correctamente y el cuerpo comienza a reaccionar a los materiales de sutura.

Todos estos factores están relacionados con el cirujano y sus prácticas.

¿Cómo se ven los seromas en los perros?

Los seromas aparecen como masas blandas ya menudo indoloras. Cuando un perro desarrolla una masa de este tipo en o cerca de un sitio de incisión, es un signo revelador de un seroma. Por lo general, un perro con un seroma manifestará los siguientes signos y síntomas:

  • Hinchazón del área de la incisión
  • Irritación local y enrojecimiento de la piel.
  • Aumento de la temperatura alrededor del sitio.
  • Líquido claro que se escapa del sitio

¿Qué sucede en la oficina del veterinario?

Si su perro se sometió a una cirugía reciente y ahora tiene un bulto sobre la línea de la incisión, lo mejor es llamar a su veterinario y explicarle la situación.

Dependiendo de las circunstancias, el veterinario puede recomendar una estrecha vigilancia o un seguimiento. En ambos casos, es fundamental seguir sus instrucciones.

Diagnóstico diferencial: Seroma Look-a-Likes

Debido a su apariencia, los seromas a menudo se pueden confundir con otras condiciones y formaciones. El diagnóstico diferencial es el término utilizado por los veterinarios para describir el proceso de descartar condiciones similares y similares.

Aquí hay algunos diagnósticos diferenciales comunes y cómo llegar a ellos.

Seromas versus hernias

Los seromas a menudo se confunden con hernias, especialmente cuando ocurren en las líneas de incisión.Las hernias ocurren cuando un órgano interno empuja a través de una debilidad en el músculo que sobresale.

Sin embargo, estadísticamente hablando, las hernias son complicaciones mucho menos comunes que los seromas. Aunque es poco común, solo para estar seguro, el veterinario palpará la masa y, si es necesario, realizará una ecografía para examinar el contenido de la formación. La imagen de ultrasonido revelará si el contenido es líquido (seroma) u órganos (hernia).

Seromas versus hematomas

Para hacer esta diferenciación, el veterinario tendrá que extraer parte del fluido de la formación. La diferencia básica entre un seroma y un hematoma está en su contenido: los seromas están llenos de líquido seroso mientras que un hematoma está lleno de sangre.

El líquido seroso está hecho de plasma sanguíneo y células inflamatorias; no contiene glóbulos rojos. Por otro lado, el hematoma típico está lleno de sangre y contiene glóbulos rojos.

Seromas versus abscesos

Una vez más, el veterinario tendrá que extraer algo de líquido para diferenciarlos. Los abscesos están llenos de pus y basta con mirar la composición del líquido para diferenciarlos. El pus tiene mayor consistencia, es turbio y se caracteriza por un olor repulsivo. Por otro lado, el fluido contenido en un seroma es claro, transparente y sin olor.

Seromas versus tumores

Tocar la formación puede proporcionar al veterinario información útil. Es decir, los seromas son blandos y blandos, mientras que la mayoría de los tumores suelen ser duros. Sin embargo, si el veterinario sospecha un tumor, deberá extraer líquido y realizar un análisis de líquido bajo un microscopio o tomar una muestra de tejido para un análisis más profundo.

Opciones de tratamiento para seromas en perros

Después de confirmar la presencia de un seroma, el siguiente paso es decidir qué opción de tratamiento seguir. Cuando se trata de manejar los seromas caninos, hay dos opciones principales:

La primera opción es dejar que el seroma se resuelva por sí solo.Básicamente, el cuerpo absorberá el líquido seroso en alrededor de 10 a 20 días.

La segunda opción es iniciar un plan de tratamiento que puede constar de varios pasos. Si usted y el veterinario están de acuerdo en tratar el seroma, o si pasó el plazo de 20 días y el seroma aún está presente, aquí hay algunas opciones de tratamiento.

  • Extracciones de fluidos: el veterinario utilizará una aguja grande y una jeringa para extraer la mayor cantidad de líquido posible. Este no siempre es un método eficiente ya que el cuerpo puede comenzar a generar líquido nuevo tan pronto como se elimina el anterior.
  • Drenaje del seroma: Si la extracción no funciona, el veterinario colocará un drenaje para asegurar el drenaje constante del líquido y evitar acumulaciones. El drenaje se puede dejar durante un par de días y luego retirarlo si se detiene la acumulación.
  • Antibióticos: estos medicamentos se usan junto con otros tratamientos cuando se trata de un seroma infectado. Sí, los seromas pueden infectarse y los seromas infectados pueden convertirse en un absceso.
  • Analgésicos: También se usan en conjunto y en situaciones donde el seroma está causando dolor.
  • Corticosteroides: estos pueden usarse para disminuir la hinchazón y controlar el proceso de inflamación local.
  • Corrección quirúrgica: Es el tratamiento de último recurso y suele realizarse cuando no queda otra opción. El tratamiento quirúrgico del seroma está indicado en situaciones donde el líquido acumulado forma una cápsula protectora que impide su extracción y drenaje.

¿Se pueden prevenir los seromas en los perros?

No existe un método para garantizar un procedimiento libre de seroma y una prevención del 100 por ciento. Sin embargo, las posibilidades de desarrollar un seroma pueden disminuir a través de ciertas prácticas que ocurren durante la cirugía misma y en el período de recuperación postoperatoria.

Durante la cirugía

Estos consejos se aplican a cómo el cirujano maneja el procedimiento. Es decir, el veterinario que realiza la cirugía debe eliminar la menor cantidad de tejido posible y evitar dejar los llamados espacios vacíos que el cuerpo intenta llenar con líquido seroso.

El veterinario también debe manipular los tejidos con delicadeza y extremo cuidado. Finalmente, el veterinario debe cerrar la incisión correctamente. Esto significa elegir el material de sutura correcto, no dejar espacios y no aplicar demasiada presión.

Durante la recuperación

Durante el período de recuperación, la prevención del seroma se basa en varios aspectos, entre ellos:

  • Aplicar compresas sobre la herida.
  • Mantener al perro en un lugar tranquilo para evitar movimientos innecesarios
  • Usar el collar isabelino para evitar que el perro lama el sitio quirúrgico y provoque infecciones.

La línea de fondo

Los seromas en perros son una complicación potencial después de cualquier cirugía. Sin embargo, no son motivo para evitar los procedimientos quirúrgicos, especialmente si pueden mejorar la calidad de vida del perro o prolongar su salud.

Si su perro desarrolla un seroma, es mejor hacer un seguimiento con el cirujano que realiza el procedimiento. En la mayoría de los casos, el veterinario recomendará un control cuidadoso y recomendará un tratamiento solo si existe el riesgo de que empeore o desarrolle complicaciones adicionales.

Con todo, cada procedimiento quirúrgico puede ser seguido por la formación de seroma como una complicación, pero afortunadamente, la mayoría de las veces no, los seromas son un problema benigno que es autolimitado o fácilmente solucionable.

Este artículo es preciso y fiel al leal saber y entender del autor. No pretende sustituir el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, prescripción o asesoramiento formal e individualizado de un profesional médico veterinario. Los animales que muestren signos y síntomas de angustia deben ser vistos por un veterinario de inmediato.

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