Síntomas de tos perrera y cómo tratarlos

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La tos de la perrera, a veces llamada bordetella, es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio superior en los perros. Esta afección puede ser causada por un virus o una bacteria. Se cree que tanto el virus de la parainfluenza como la bacteria Bordetella bronchiseptica infectan a los perros con tos de las perreras, y a veces una combinación de ambos es la causa raíz.

La tos de la perrera es muy contagiosa debido a su naturaleza en el aire. Es particularmente rampante en las perreras donde los perros generalmente se mantienen en espacios confinados, y a veces mal ventilados. Incluso si su perro ha sido vacunado contra varios virus, todavía está en riesgo de contraer tos de perrera si ha estado expuesto a otros perros infectados.

Los síntomas de la tos de las perreras son fáciles de reconocer y a menudo son similares a los de un resfriado común en los humanos. Por lo general, son más prominentes en perros mayores o cachorros jóvenes, ya que su sistema inmunológico está comprometido o aún no está completamente desarrollado. Los síntomas de la tos de la perrera generalmente aparecen unos días después de que un perro ha estado expuesto y pueden durar entre dos y tres semanas.

Afortunadamente, la tos de las perreras en los perros es muy manejable. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, es posible que ni siquiera necesite visitar a un veterinario para recibir tratamiento. Siga leyendo para obtener información sobre cómo reconocer y tratar los síntomas de la tos de las perreras en el hogar.

Los síntomas de la tos de la perrera

  1. Tos seca
  2. Vómitos o arcadas
  3. Fiebre
  4. Secreción nasal

1. Tos seca

La característica principal de esta enfermedad es una tos seca y cortante. Su perro puede hacer sonidos de bocina, o incluso puede parecer que se está ahogando con algo. Por lo general, la tos empeora mucho después de mucha actividad física o esfuerzo. La tos es el resultado de la inflamación en la tráquea y la laringe, que ocurre cuando el revestimiento del tracto respiratorio se debilita. Esto permite que las bacterias o un virus causen estragos en el cuerpo de su perro.

Si la tos de su perro es particularmente grave, un veterinario puede recetar un supresor de la tos para ayudar a tratar el síntoma. En casa, debe tratar de eliminar el estrés ambiental del perro, como el humo del cigarrillo y otros contaminantes del aire, como los limpiadores domésticos. También es importante mantener a su perro en una habitación bien ventilada que no sea demasiado cálida o fría. Bajo ninguna circunstancia debe darle a su perro medicamentos para la tos, generalmente reservados para humanos, ya que esto podría provocar una emergencia médica grave.

2. Vómitos o arcadas

Si un perro tiene tos de perrera, también puede vomitar comida o flema blanca. Cuando su mascota está enferma, es importante que se mantenga hidratada y que coma bien. Si tiene problemas para mantener baja la comida, intente darle a su perro comida blanda para ayudar a calmar su estómago y acelerar la digestión. Algunos expertos en perros recomiendan retener alimentos o ayunar para ayudar a las mascotas a recuperarse de las náuseas. Si bien esto puede funcionar con dolencias estomacales leves, primero debe consultar con un veterinario para ver si es adecuado para su perro.

3. Fiebre

Por lo general, solo se observa en casos severos de tos de perrera, la fiebre es un signo revelador de infección. Los perros normalmente tienen una temperatura corporal más alta que los humanos, pero si alcanza más de 103 F, técnicamente tienen fiebre. También puede darse cuenta al observar otros síntomas de fiebre, como temblores o letargo. Para confirmar si su mascota tiene fiebre, puede tomarle la temperatura por vía rectal con un termómetro especial creado especialmente para perros.

Hay varias cosas que puede hacer en casa para reducir la fiebre de su mascota. Intente usar una toallita húmeda para humedecer el pelaje de su perro con agua fresca y luego coloque un ventilador en la habitación para ayudarlo a mantenerse fresco. Beber mucha agua puede ayudar a reducir la fiebre, pero un perro enfermo no siempre tiene sed. Intente ofrecerle cubitos de hielo o agua en un gotero de medicina si su perro se niega a beber de un tazón. Algunos expertos en perros también recomiendan frotar alcohol sobre el estómago de un perro para reducir la fiebre.

4. Secreción nasal

Al igual que los humanos, los perros a menudo se vuelven mocos cuando tienen un resfriado. La secreción nasal o secreción de los ojos no es infrecuente en perros con tos de perrera. Para tratar el goteo nasal en casa, intente colocar a su perro en una habitación con un humidificador o abrir la ducha y dejar que el vapor circule por el baño. También se puede usar un pequeño vaporizador para humedecer el aire, lo que ayudará a aclarar las fosas nasales de su perro. Puede agregar unas gotas de aceite de eucalipto al vaporizador de su hogar para que este proceso sea más efectivo.

Cuando ver un veterinario

Es importante darse cuenta de que los casos extremos de síntomas, como fiebre alta o letargo prolongado, pueden debilitar aún más el sistema inmunológico de su perro y ponerlo en riesgo de sufrir más complicaciones de salud. Hay varios casos importantes en los que una mascota con tos de perrera necesita atención médica urgente. Por ejemplo, un perro con fiebre de más de 106 F debe tomarse inmediatamente para ver a un veterinario. Los perros que se vuelven letárgicos también deben recibir atención profesional, ya que esto puede ser un síntoma de un problema médico más grave.

Cuando cuides a tu perro, siempre debes ser precavido. Si bien puede tratar muchos síntomas de tos de las perreras en casa, es mejor consultar a un veterinario si los síntomas persisten por más de unos pocos días. Los veterinarios usan herramientas de diagnóstico especiales, como análisis de sangre o escáneres de rayos X, para determinar con precisión la causa de la enfermedad de su perro. Para la tos de la perrera, también pueden recetar medicamentos útiles, como medicamentos antiinflamatorios, antibióticos y broncodilatadores, para ayudar a estimular el sistema inmunológico de su mascota y evitar infecciones.

Para la prevención de la tos de las perreras, muchos veterinarios también administrarán una vacuna especial que protege a su perro contra futuros ataques de la enfermedad. Y aunque la vacuna no siempre es 100% efectiva, muchas perreras ahora requieren que los propietarios eviten la prueba de la vacuna contra la tos de las perreras antes de admitir a sus perros.

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